Sentada en la puerta de mi casa de campo, extraño a mi niño, toco las canciones que sé que el viento va a llevar hasta sus oídos, junto con mis latidos a los que les hacen falta oír los susurros de sus caricias que cubrirán el movimiento de sus labios sobre los míos. No todo ha empeorado, sigues en mi y yo en ti, pero volverás, el tren traerá tu regreso y tu equipaje, para quedarte a mi lado, y ser más fuertes los dos juntos en ésta ladera de nuestra existencia.... Sin mas que cantar dejo al viento mis sonidos para que los lleve a la infinidad de sus oídos...
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