Pronto el sentimiento va perdiendo conciencia de ser, de lo que fué.
No sabe lo que es, ni lo sabrá porque ha olvidado todo aquello que lo mantenía vivo y es que hoy se ha enterrado porque olvidó ser y estar en el momento oportuno para hacerme temblar.
La sensación olvidó presentarse a la ceremonia dejando plantado y enterrado al sentimiento con el que se abría el concierto.
¡Y las emociones hoy no presentarán su show!
Hoy decidieron dormir...
Y es que:
¿Hasta cuándo la sensación volverá a mi estómago?
¿Hasta cuándo le abrirá el concierto a las emociones?
¿Hasta cuándo cantarán mis latidos?
¿Cuándo regresarán las musas a mi muerte?
* мφςђ€Ľļ€ *
jueves, septiembre 14, 2006
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