“CóMo MaTaR uNa MoScA”

Divertidas en su oficio, las moscas hacen pararnos de pestañas. Librar el ataque de una mosca enfadosa no es fácil y más, cuando tu concentración no se asienta en el asesinato de tal golosa. Cuando se aferran a su ideal no hay cosa que las aparte de ello más que la misma muerte; son tenaces y eso lo debemos admirar.
Para matar una mosca necesitarás cierta tranquilidad; no podrás con precisión dar a tu objetivo si por dentro la desesperación ataca tus sentidos. Pero primero, ¿cómo podemos hallar la tranquilidad, si la primera táctica de las moscas para librar el ataque de su cazador es llevarlo a la locura?
Toda ésta estrategia para el asesinato es muy fácil cuando puedes llegar al estado de pasividad; mientras que el estrés carcoma tu paciencia, no podrás con ellas.
Lo primero que necesitarás será el arma con la que darás muerte a tu contrincante; deberás obtener un matamoscas para el mejor de los casos, pero si los recursos no dan para tanto, buscarás un periódico, un cuaderno o simplemente una servilleta de tela o algo que se le parezca por si no quieres usar tu mano.
No cometas una tontería al escoger algo delgado como un lápiz o algo ligero, como una hoja de papel porque necesitarás rapidez y precisión, lo cuál es difícil de conseguir a menos que seas un maestro en artes marciales muy entrenado. Así que no compliques la hazaña y escoge algo razonable para tu matanza.
Siéntate, no vaya a ser que te canses cuando trates de atinar al punto negro que acaba de aparecer en el mantel. Respira hondo y pausadamente, esto dará amplitud de visión y podrás escuchar los gritos y movimientos de tu enemigo que se acerca a tu presencia.
Cuando entre en tu visión de 180º tendrás ya en la mano tu arma para atacarlo a la primera inmovilización del individuo. No hagas ruidos extraños ya que podría asustarse y rondar mas sobre tu cabeza.
Tal vez no acertarás en tu primer intento, pero recuerda que quien es tenaz llega a su objetivo. Con fuerza y precisión, la matarás.
Sólo déjate llevar en el momento preciso y el zumbido cesará. Todo regresa a la normalidad.
NOTA: No olvides recogerla y llevarla a su cementerio, lo que ayudará a tu conciencia a la paz interior. Limpia tu arma para el siguiente acecho.

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